Acciones que puedes emprender para ayudar a atajar la crisis climática.

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Cada uno de nosotros puede tomar decisiones para proteger la naturaleza, hacer frente al cambio climático y cuidar nuestro planeta. (Ilustración: Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas)

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible explican cómo podemos proteger nuestro medio ambiente y frenar el cambio climático, desde los bosques a los océanos, pasando por todas las zonas intermedias. Piensa en tu consumo de electricidad y en tus viajes. Revisa tu mesa. Reutiliza todo lo que puedas. Las posibilidades de acción son muchas y se acumulan rápidamente.

Las emisiones de gases de efecto invernadero por persona varían mucho de un país a otro. En Estados Unidos de América, las emisiones per cápita son más del doble de la media mundial de 6,5 toneladas de CO2 equivalente, mientras que en India son menos de la mitad de la media mundial. A escala mundial, el 10% de la población con mayores ingresos es responsable de casi la mitad de todas las emisiones. Aquí tienes algunas medidas para reducir tu impacto en el medio ambiente. Para saber más sobre acción climática, ciencia y soluciones, pulse aquí.


Ahorrar energía en casa

Gran parte de nuestra electricidad y calefacción funcionan con carbón, petróleo y gas. Consume menos energía reduciendo el uso de la calefacción y la refrigeración, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría o colgando las cosas para que se sequen en lugar de utilizar la secadora. Mejorar la eficiencia energética de su hogar, por ejemplo mediante un mejor aislamiento, o sustituir su caldera de gas o gasóleo por una bomba de calor eléctrica puede reducir su huella de carbono en hasta 900 kilogramos de CO2e al año. Obtenga más consejos energéticos para su hogar aquí.

Cambia la fuente de energía de tu casa

Pregunte a su compañía eléctrica si la energía de su hogar procede del petróleo, el carbón o el gas. Si es posible, vea si puede cambiar a fuentes renovables como la eólica o la solar. O instale paneles solares en su tejado para generar energía para su hogar. Cambiar la energía de su hogar procedente del petróleo, el gas o el carbón por fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar, puede reducir su huella de carbono hasta en 1,5 toneladas de CO2e al año. Más información sobre por qué cambiar a energías renovables es clave para atajar la crisis climática.

A pie, en bicicleta o en transporte público

Las carreteras del mundo están atascadas de vehículos, la mayoría de los cuales queman gasóleo o gasolina. Caminar o montar en bicicleta en lugar de conducir reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, y ayudará a tu salud y forma física. Para distancias más largas, considera la posibilidad de coger el tren o el autobús. Y comparte el coche siempre que sea posible. Vivir sin coche puede reducir su huella de carbono hasta en 2 toneladas de CO2e al año en comparación con un estilo de vida en el que se utiliza el coche. Más información sobre cómo viajar de forma ecológica.

Cambiar a un vehículo eléctrico

Si piensa comprar un coche, considere la posibilidad de optar por uno eléctrico, ya que cada vez hay más modelos en el mercado y más baratos. En muchos países, los coches eléctricos ayudan a reducir la contaminación atmosférica y provocan muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero que los vehículos de gasolina o gasóleo. Pero muchos coches eléctricos siguen funcionando con electricidad producida a partir de combustibles fósiles, y las baterías y los motores requieren minerales raros que a menudo conllevan elevados costes medioambientales y sociales. Cambiar de un coche de gasolina o gasóleo a un vehículo eléctrico puede reducir su huella de carbono hasta en 2 toneladas de CO2e al año. Un vehículo híbrido puede ahorrarle hasta 700 kilogramos de CO2e al año.

Piense en su viaje

Los aviones queman grandes cantidades de combustibles fósiles, produciendo importantes emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, tomar menos vuelos es una de las formas más rápidas de reducir el impacto ambiental. Cuando pueda, reúnase virtualmente, coja un tren o sáltese por completo ese viaje de larga distancia. Tomar un vuelo de ida y vuelta de larga distancia menos puede reducir su huella de carbono hasta en casi 2 toneladas de CO2e. Más información sobre cómo viajar de forma ecológica.

Reducir, reutilizar, reparar y reciclar

Los aparatos electrónicos, la ropa, los plásticos y otros artículos que compramos provocan emisiones de carbono en cada momento de su producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado. Para proteger el clima, compra menos cosas, compra de segunda mano y repara lo que puedas. Solo los plásticos generaron 1.800 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero en 2019, el 3,4% del total mundial. Menos del 10% se recicla, y una vez que el plástico se desecha, puede perdurar durante cientos de años. Comprar menos ropa nueva -y otros bienes de consumo- también puede reducir tu huella de carbono. Cada kilogramo de textil producido genera unos 17 kilogramos de CO2e.

Comer más verduras

Comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y lácteos, puede reducir significativamente el impacto ambiental. La producción de alimentos vegetales suele generar menos emisiones de gases de efecto invernadero y requiere menos energía, tierra y agua. Cambiar de una dieta mixta a una vegetariana puede reducir su huella de carbono hasta 500 kilogramos de CO2e al año (o hasta 900 kilogramos en el caso de una dieta vegana). Más información sobre la relación entre alimentación y cambio climático.

Tirar menos comida

Cuando tiras comida, también desperdicias los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla. Y cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, un potente gas de efecto invernadero. Así que compra sólo lo que necesites, utiliza lo que compres y composta las sobras. Reducir el desperdicio de alimentos puede reducir tu huella de carbono en hasta 300 kilogramos de CO2e al año.

Plantar especies autóctonas

Si tienes un jardín o incluso una o dos plantas fuera de casa, busca especies autóctonas. Utiliza una aplicación de identificación de plantas. Y luego piensa en sustituir las no autóctonas, especialmente las consideradas invasoras. Plantas, animales e insectos dependen unos de otros. La mayoría de los insectos no comen plantas alóctonas, lo que significa que los pájaros y otras especies pierden una fuente de alimento. La biodiversidad se resiente. Incluso un solo árbol o arbusto puede servir de refugio, pero hay que evitar los insecticidas y otros productos químicos.

Limpie su entorno

Los seres humanos, los animales y las plantas sufren las consecuencias de la contaminación de la tierra y el agua por la basura desechada de forma inadecuada. Utiliza lo que necesites, y cuando tengas que tirar algo, deséchalo adecuadamente. Educa a los demás para que hagan lo mismo y participa en las limpiezas locales de parques, ríos, playas y otros lugares. Cada año, la gente tira 2.000 millones de toneladas de basura. Alrededor de un tercio causa daños al medio ambiente, desde la obstrucción de las reservas de agua hasta el envenenamiento del suelo.

Haz que tu dinero cuente

Todo aquello en lo que gastamos dinero afecta al planeta. Tú tienes el poder de elegir qué bienes y servicios apoyas. Para reducir su impacto ambiental, elija productos de empresas que utilicen los recursos de forma responsable y se comprometan a reducir sus emisiones de gases y sus residuos. Si tienes dinero que se invierte para ti, por ejemplo en un fondo de pensiones, puede que esté apoyando los combustibles fósiles o la deforestación. Asegurarse de que sus ahorros se invierten en empresas medioambientalmente sostenibles puede reducir enormemente su huella de carbono.

Habla

Alza la voz y haz que otros se unan a la acción. Es una de las formas más rápidas y eficaces de marcar la diferencia. Habla con tus vecinos, colegas, amigos y familiares. Haz saber a los empresarios que apoyas cambios audaces, desde productos y envases sin plásticos hasta vehículos de emisiones cero. Haz un llamamiento a los líderes locales y mundiales para que actúen ya. La acción por el clima es una tarea de todos. Y nos concierne a todos. Nadie puede hacerlo todo solo, pero podemos hacerlo juntos. Explora las ideas aquí.


Para información más detallada sobre estilos de vida bajos en carbono, véase el Informe sobre la brecha de emisiones 2020 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Para más información sobre cómo reducir el consumo intensivo de carbono y ampliar las alternativas bajas en carbono, véase este informe del PNUMA.

Ilustraciones: Niccolo Canova